24.2.11
No creerse el dueño de las montañas
Texto y foto: Anahí Flores
El concepto de la no posesividad es trabajado desde hace milenios. Consiste en algo tan simple como no ser posesivo con los objetos, las ideas, las personas y, en este caso, el entorno. No creer que las montañas están aquí para servirnos y que podemos hacer con ellas lo que se nos plazca. Es más probable que las montañas nos posean cuando estamos en ellas, que la idea inversa…
Incluso haciendo trekking, se percibe la falta de cuidado del ser humano para con su entorno. Basura tirada, fuegos mal apagados, baños improvisados sin cubrir los desechos cuidadosamente como lo haría, por ejemplo, un gato. El mismo hombre que va a la montaña buscando "estar a solas" consigo mismo y con la naturaleza, regresa dejando tras de sí un rastro que demora en desaparecer.
Aunque teóricamente sepamos que el hombre no es el centro del mundo, falta en muchos casos ponerlo en práctica. Cuando vayamos al próximo trekking, cuidemos del medio ambiente:
- encendiendo fuego sólo donde esté permitido, y luego apagándolo;
- llevando de vuelta la basura producida;
- si no hay baños preestablecidos, hacer un hueco en la tierra y luego cubrirlo hasta que desaparezca;
- usando jabones, detergentes, etc, biodegradables;
- caminando únicamente por senderos marcados;
- y si el espacio en la mochila lo permite, juntando la basura que un hipotético visitante anterior haya dejado "olvidada".
Precepto moderador: el hecho de que cuidemos del medio ambiente no implica volvernos insoportables al punto de no disfrutar del paseo.